Los principales retos
El gran problema del Covid-19 es la gran alteración respiración que genera relacionada por la alta estancia en UCIs. Antes de la crisis, Madrid contaba con unas 400 camas de UCI. por lo que las primeras medidas se centraron en ampliar la demanda de respiradores para la UCI debido al desabastecimiento provocado por la alta demanda mundial.
El 20% de los pacientes infectados por el coronavirus tiene una alteración pulmonar importante que precisa hospitalización. De ellos, un gran número deriva en insuficiencia respiratoria, que requiere apoyo ventilatorio.
Dada la alta demanda de camas de UCIs, en esta circunstancia extraordinaria, se requieren un mayor número de recursos para poder dar tratamiento a todos los pacientes.
Hospitales y comunidades están reclamando equipos de ventiladores artificiales en oleada. Sin embargo, no hay 'stock'.
Por este motivo, los hospitales ya están empezando a entender cómo optimizar el uso de respiradores en las UCIs, limitando el esfuerzo a los pacientes mayores o con menor probabilidad de supervivencia para evitar el colapso de la UCI.(El Confidencial).
Solo la ciudad de Nueva York ya ha estimado que va a necesitar más de 30.000 respiradores para hacer frente a la avalancha prevista de enfermos.